Agentes para la limpieza del material de vidrio
Para el lavado del material, se puede utilizar jabón, detergente o polvo de limpieza (con o sin abrasivos). El agua debe estar caliente. Si el material se encuentra extremadamente sucio, se obtendrán mejores resultados utilizando un polvo de limpieza con una muy leve acción abrasiva. El abrasivo no debe rayar el vidrio.
Durante el lavado, todas las piezas de vidrio deben limpiarse meticulosamente con un cepillo. Esto significa que es necesario contar con un equipo completo de cepillos: cepillos para tubos de ensayo grandes y pequeños, para buretas, embudos, tubos graduados y distintos tamaños de matraces y frascos. Se recomienda el uso de cepillos con mango de madera o de plástico, dado que no rayarán ni desgastarán la superficie de vidrio. Los cepillos giratorios accionados a motor resultan de gran utilidad para procesar un gran número de tubos o frascos.
No es recomendable utilizar cepillos de limpieza altamente gastados, dado que el centro de los mismos puede golpear el vidrio. Esto podría causar graves rayones. El vidrio rayado tiene más probabilidad de romperse durante un experimento. Cualquier marca en la superficie uniforme de un utensilio de vidrio es un punto de ruptura potencial, especialmente cuando la pieza se somete a calor o se emplea en aplicaciones al vacío. No permita el contacto del ácido con la pieza de vidrio antes de eliminar por completo el detergente (o el jabón). Si esto llegara a suceder, es posible que se forme una película de grasa.
Otros métodos de limpieza
Advertencia. Los métodos que se explican a continuación pueden provocar graves lesiones en los ojos, las membranas mucosas, la piel y los pulmones, y solo deberían ser realizados por personal capacitado en su correcto uso y completamente equipado con guantes de seguridad anti-deslizantes y resistentes a productos químicos, gafas protectoras, bata de laboratorio, delantal y, de ser necesario, una campana extractora.
Si el material de vidrio se torna opaco o sucio, o contiene materia orgánica coagulada, deberá lavarse con soluciones de limpieza más potentes, que resultan potencialmente peligrosas, dado que contienen ácidos o bases. Es posible que algunos precipitados especiales deban ser removidos con ácido nítrico, agua regia o ácido sulfúrico fumante. Estas se consideran sustancias muy corrosivas y solo deben utilizarse cuando sea necesario.
El ácido crómico, disuelto en ácido sulfúrico concentrado es también un potente agente de limpieza. Sin embargo, no se recomienda el uso de otras soluciones de limpieza a base de cromatos en muchos laboratorios de investigación, ya que los iones de cromo son altamente tóxicos para el medio ambiente y presentan un grave problema en la disposición de residuos, incluso en pequeñas cantidades.
Eliminación de grasa
La mejor forma de eliminar la grasa es hervirla en una suave solución de carbonato de sodio. También se puede emplear acetona o cualquier otro disolvente para grasa. No se deben usar álcalis fuertes. La grasa de silicona puede eliminarse fácilmente remojando el tapón o el barril en decahidronaftaleno tibio durante 2 horas.
También es posible eliminar la grasa de las juntas esmeriladas frotando con una toalla de papel mojada en acetona o en cualquier otro disolvente que sea adecuado. Utilice una campana extractora para minimizar la exposición a vapores.
Enjuague y escurra el material de vidrio desgrasado con acetona, o utilice ácido sulfúrico fumante por 30 minutos. Asegúrese de enjuagar el material hasta quitar todos los agentes de limpieza.
Enjuague
Es fundamental eliminar cualquier resto de jabón, detergente u otro líquido de limpieza del material de vidrio antes de volver a utilizarlo. Esto es especialmente importante en el caso del detergente, ya que leves rastros del mismo pueden interferir con las aplicaciones serológicas y de cultivo celular.
Después de limpiar, enjuague las piezas de vidrio con agua corriente. Al enjuagar los tubos de ensayo, tubos graduados, matraces y otros recipientes similares con agua corriente, permita que ésta se introduzca y cubra la pieza durante un breve período, luego llene parcialmente cada artículo con agua, sacúdalo con fuerza y vacíelo al menos seis veces.
La mejor forma de enjuagar las pipetas y buretas es conectando un tubo de caucho al grifo y luego conectando el extremo de las pipetas o buretas a una manguera, permitiendo que el agua circule a través de ellas. Si el agua del grifo es muy dura, se recomienda emplear un desionizador o un sistema de osmosis inversa con anterioridad. Luego, enjuague el material de vidrio en una pileta grande con agua de alta pureza o destilada.
Para finalizar, enjuague cada utensilio con agua de alta pureza. Para conservar el agua, utilice un bidón grande (15/20 litros por ejemplo) como reservorio. Almacénelo en un estante cercano al área de limpieza. Conecte un sifón y utilícelo para reponer el reservorio con agua destilada usada.
Limpieza de materiales de frita
Previo a su uso, todo filtro nuevo de frita debe lavarse mediante aspiración con ácido clorhídrico caliente y luego se lo debe enjuagar con agua. Este tratamiento eliminará cualquier partícula suelta de material extraño, como polvo. Se recomienda limpiar todos los filtros de frita tan pronto como sea posible después de utilizarlos. Esto prolongará su vida útil.
Se pueden eliminar muchos precipitados de la superficie del filtro enjuagando el lado reverso con agua a presión sin exceder las 15 lb/pulg2 (psi). También resulta efectivo pasar agua por el lado reverso del filtro con una bomba de vacío. Algunos precipitados tienden a obturar los poros del filtro de frita, y es posible que se necesiten soluciones de limpieza especiales (consulte la Tabla).
Limpieza de portaobjetos y cubreobjetos ®
Es fundamental que los portaobjetos y cubreobjetos empleados en la preparación de frotis de sangre, frotis bacteriológico o cultivos celulares, estén perfectamente limpios y sin rayones.
Los portaobjetos deben lavarse, colocarse en ácido acético glacial durante 10 minutos, enjuagarse con agua destilada y secarse con toallas de papel o con un paño limpio.
Antes de usar, lavar con alcohol y secar con un paño. Luego del tratamiento con ácido y del enjuague, se pueden colocar los portaobjetos en un recipiente ancho cubierto de alcohol. Si es necesario, retire del recipiente y seque con un paño.
Limpieza de buretas
Retire el tapón o la punta de caucho y lave la bureta con detergente y agua. Enjuague con agua del grifo hasta eliminar toda la suciedad. Luego, enjuague con agua destilada y seque.
Limpie el tapón o la punta de caucho por separado. Antes de colocar un tapón de vidrio en la bureta, lubrique la junta con lubricante para tapones. Solo utilice una pequeña cantidad de lubricante. Las buretas deben estar siempre tapadas si no están en uso.


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